El País, diario de Madrid, resume el currículum vitae de la Nobel de Economía de 2023 con estas palabras: «Claudia Goldin (Nueva York, 1946), precursora en el análisis de la brecha de género, es licenciada en Economía por la Universidad de Cornell, doctora por la Universidad de Chicago, y en su dilatada carrera docente e investigadora ha pasado por Wisconsin, Princeton, Pensilvania y, desde 1990, Harvard. Además, forma parte de la prestigiosa Oficina Nacional de Investigación Económica desde hace más de tres décadas.» (Ver en el enlace: https://elpais.com/economia/2023-10-09/premio-nobel-de-economia-2023.html )
Laura Ripani, funcionaria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comparte algunas de las principales pistas y hallazgos de Claudia Goldin sobre las dinámicas del mercado laboral para las mujeres.
1. Los avances en derechos, cierre de brechas y educación no implican directamente ganancias en el mercado laboral
Las brechas son reales y palpables. De acuerdo con datos del Banco Mundial, solo alrededor el 53% de las mujeres del mundo trabajan en actividades remuneradas en el mercado laboral, en contraste con el 80% de los hombres. Por otro lado, esas mujeres que trabajan ganan menos. De acuerdo con datos del Informe Mundial sobre Salarios 2018/19 de la OIT, las mujeres ganan 20% menos que los hombres.
Si colocamos la lupa sobre América Latina y el Caribe, comparativamente con los promedios mundiales, estas brechas si bien son menores, siguen siendo bastante marcadas. De acuerdo con los últimos datos del Observatorio Laboral del BID, solamente el 55% de las mujeres de la región participa en el mercado laboral en contraste con el casi 75% de los hombres; estamos hablando de una brecha de género de 20 puntos porcentuales en nuestra región.
2. Lo que pasa en el mercado laboral es un reflejo de lo que pasa en los hogares
Claudia Goldin pudo detectar un cruce entre lo que pasa en la esfera privada de las personas, y lo que pasa en los mercados laborales. Esto lo hizo estudiando la relación entre el matrimonio y la participación de las mujeres en el mercado laboral, el impacto que puede tener ser madre para una mujer trabajadora, y el impacto que tuvo poder planificar esa maternidad con el uso de métodos anticonceptivos.
3. El rol del matrimonio en la participación laboral femenina.
Claudia Goldin demostró que el desarrollo de la fuerza laboral puede describirse como una curva en forma de U. La proporción de mujeres en la fuerza laboral cayó durante el siglo XIX, antes de empezar a crecer otra vez en el siglo XX.
Otro logro fundamental de Claudia Goldin en su exploración de los mercados laborales a lo largo de la historia fue develar fallas en el conteo y registro de datos sobre la participación laboral de las mujeres. Esto obliga a los economistas a ser más minuciosos y exhaustivos, y a no cometer el error de asumir que el crecimiento de las economías implica automáticamente mayor integración de las mujeres a los mercados laborales. Por mucho tiempo se creyó, por ejemplo, que la primera revolución industrial incorporó a más mujeres a las economías en Estados Unidos y Europa entre los siglos XVIII y XIX; Claudia Goldin descubrió que de hecho cayó la participación laboral femenina en ese momento, lo que puede verse en la forma de U que constituye la participación laboral femenina en el desarrollo económico y la historia económica que esbozó Claudia Goldin a partir de su investigación.
4. El rol de la maternidad en la diferencia de ingresos
A lo largo de la historia, en el siglo XX, las brechas de ingresos entre hombres y mujeres se acortaron en la medida en que más mujeres se integraban a la fuerza laboral, pero no desapareció. Se ha estancado y ha fluctuado, pero sigue ahí, y de acuerdo con las investigaciones de Goldin, la maternidad tiene un rol fundamental histórico en las diferencias de ingresos incluso entre hombres y mujeres con las mismas calificaciones y perfiles.
5. “El poder de la píldora” anticonceptiva y la planificación familiar
Otro gran hallazgo de Goldin fue el impacto comprobado que ha tenido el acceso a métodos anticonceptivos en la planificación familiar, y, finalmente, en la consecución de estudios superiores y la toma de decisiones de las mujeres sobre sus carreras y desarrollo laboral. El peso de las expectativas en la toma de decisiones
Por buena parte del siglo XX, muchas mujeres subestimaron la cantidad de tiempo que pasarían dentro de la fuerza laboral y eso tuvo una influencia en sus decisiones y elecciones educativas y de capacitación.
El artículo de Ripani ¿Por qué es importante que Claudia Goldin haya ganado el premio Nobel de Economía? Está disponible en el siguiente enlace:
https://blogs.iadb.org/trabajo/es/por-que-es-importante-que-claudia-goldin-haya-ganado-el-premio-nobel-de-economia/https://blogs.iadb.org/trabajo/es/por-que-es-importante-que-claudia-goldin-haya-ganado-el-premio-nobel-de-economia/
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Junto a Elinor Olstrom (Antropóloga económica) y Esther Duflo (Economista de la pobreza), Claudia completa la trilogía de colegas mujeres que enaltecen nuestra profesión en la tarea de lograr la equidad entre los “humanes” profesionales de la “ciencia lúgubre”, como nos tildó Carlyle en referencia a la teoría malthusiana.
Permítanme reivindicar una propuesta que presentara hace ya una década al director del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra para ofrecer una asignatura electiva sobre “Economía Feminista”. Una de las razones difíciles para que zozobrara fue que no encontramos, entonces, una economista dominicana que emulara a Claudia Goldin y, ante esta ausencia, este escribidor asumiría ese experimento, que no sucedió, para fomentar el pensamiento económico de la mitad de los “recursos humanos” disponibles de la nación y de la economía. Ahora, la historia es otra, porque la directora de la Escuela de Economía de mi alma mater es Rita Mena, una colega de altos vuelos muy reconocida, quien podría revivir dicho proyecto.