SANTO DOMINGO- La Comisión de Educación de la Academia de Ciencia de la República, como miembro del Consejo Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (CONESCYT), fijó su posición ante la polémica surgida a raíz de la suspensión de la aplicación de la Ordenanza 09-15 del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT).
Considera necesario que, se le dé la implantación de este nuevo sistema de formación docente, establecido por la Ordenanza 09 –15, el tiempo requerido para poder evaluar los resultados de los programas ofrecidos a su amparo.
Mediante un documento, expresa que, por lo menos, hasta ver el comportamiento de sus egresados en los concursos organizados por el Ministerio de Educación para reclutar profesores, y llevar a cabo una evaluación científicamente rigurosa sobre el dominio de las competencias que se espera tengan los egresados al concluir su formación profesional.
“Consideramos necesario que se le dé a la implantación de este nuevo sistema de formación docente, establecido por esta ordenanza, el tiempo requerido para poder evaluar los resultados de los programas ofrecidos a su amparo, por lo menos hasta ver el comportamiento de sus egresados en los concursos organizados por el MINERD para reclutar profesores, y llevar a cabo una evaluación científicamente rigurosa sobre el dominio de las competencias que se espera tengan los egresados al concluir su formación profesional”, expresa la ACRD.
Plantea que hasta que se tengan las evidencias de la eficiencia, o no, de la calidad, o no, de este nuevo sistema de formación de maestros, consideramos que se debe mantener lo establecido en la Ordenanza 09-15.
Expresan que el sistema anterior demostró su ineficiencia durante los largos años en que estuvo vigente y dio como resultado que el 70% de los egresados no demostraba tener las competencias y el perfil requerido por el MINERD para desempeñar la función docente. “Este nuevo sistema todavía no ha tenido tiempo suficiente para ser debidamente evaluado. Merece que se le dé la oportunidad.”
“Desde la Academia de Ciencias entendemos que la calidad y la equidad educativa no son negociables y que, en consecuencia, no se debe comprometer la marcha hacia el desarrollo de un sistema educativo de calidad. Entendemos que no hay nada más discriminatorio que ofrecer un sistema de baja calidad justificándose bajo el pretexto de que eso es lo que podemos hacer dada la situación de pobreza y subdesarrollo del país. Todo lo contrario. Por tener como país esa condición, es que se hace más necesario tener un sistema educativo del más alto nivel de calidad. “Añade.
Dice que, está todavía a medio ejecutar, cumplimos con lo establecido en el numeral 7.3 del Pacto para la Reforma Educativa que establece la necesidad de “Asegurar que todas las decisiones de políticas educativas estén sustentadas en investigaciones y estudios aplicados” así como lo acordado en el numeral 1.2 que establece que “Las políticas educativas deben constituirse en políticas de Estado.” (Paralizarlo y descartar antes de ver y evaluar sus resultados, no es buena práctica de gestión).”
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