SANTO DOMINGO-La arqueóloga y abogada dominicana Kathleen Martínez manifestó que tuvo que enfrentar grandes retos al momento de exponer una novedosa y arriesgada teoría sobre la posible ubicación de la tumba perdida de la reina egipcia Cleopatra.
Al disertar en la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), Martínez expuso que escogió el sitio arqueológico de TapOsiris Magna, a 40km al oeste de Alejandría, en la costa norte de Egipto, mar Mediterráneo, motivada por sus investigaciones y seguida por sus instintos, a pesar de que hasta el 2004, fecha de su llegada a Egipto, ese lugar había sido considerado de poco interés arqueológico.
“Siempre soñé con estar en este salón de esta institución tan prestigiosa como lo es la Academia de Ciencias, y compartir esta experiencia con científicos y personalidades connotadas de República Dominicana”, dijo Martínez ante un público que le aplaudía.
Martínez dijo que desde pequeña tuvo la ilusión de ser arqueóloga e ir a Egipto porque tenía la idea de que la tumba de la reina Cleopatra y Marco Antonio estaba en un lugar en las afueras de Alejandría, y por ello decidió viajar a la tierra de los faraones en procura de seguir su intuición y perseguir sus sueños.
“Muchos creían que desde esta nación era imposible que una persona tuviera la oportunidad de trabajar arqueología en Egipto, precisamente por ser mujer y ser dominicana”, dijo.
La también abogada ofreció detalles de sus logros en las excavaciones realizadas en Egipto, entre los que figuran haber hallado un cementerio con más de 200 momias y la expectativa de encontrar la tumba de Cleopatra.
La perseverancia de Martínez la llevó a hacer uno de los descubrimientos más relevantes: un complejo de túneles excavados en roca caliza porosa, los que conducen hacia el mar Mediterráneo donde han encontrado estructuras hundidas, quizás por efectos de un gran cataclismo ocurrido.
Durante más de una década de búsqueda, junto a su equipo, Kathleen encontró alrededor de mil 500 objetos, entre ellos bustos, estatuas, piezas de oro y una amplia colección de monedas con el rostro de Cleopatra y de Marco Antonio. Estos hallazgos podrían cambiar lo que se sabe de los templos funerarios egipcios y acercar la misión dominicana a encontrar la anhelada tumba de Cleopatra.
Uno de los grandes retos fue convencer al gobierno egipcio para que le diera el permiso para iniciar esta investigación, permiso que le fue otorgado por la novedad de su tesis, lo que le dio prioridad por encima de las mejores universidades del mundo y por encima de científicos que anhelan explorar el enigmático subsuelo egipcio.
Al final de su magistral disertación, el Consejo Directivo de la Academia de Ciencias entregó una placa de reconocimiento a Kathleen Martínez por sus grandes logros obtenidos en Egipto y poner allí en alto el nombre de República Dominicana, especialmente en materia de investigación científica arqueológica.
El presidente de la ACRD, ingeniero Eleuterio Martínez, expresó que es más que un privilegio tener en esta institución una investigadora y luchadora incansable, la cual es un ejemplo de superación de los dominicanos.
Estuvieron presentes el expresidente de la ACRD, Dr. Mario Bonetti, el Dr. Modesto Cruz, vicepresidente de la Academia, Lic. Felícita Heredia, coordinadora de la Comisión de Ciencias Naturales, Dr. Roberto Saladín, Ellis Pérez, Lic. Odalís Pérez, Dr. Gilberto Concepción y el Ing. Luis Peña, presidente de la Sociedad Dominicana de Geología, entre más de 100 distinguidos asistentes al evento.